Un sueño que se riega: El Sistema de Agua ya es realidad en nuestra cancha

En el Club Martín D. Yrigoyen estamos convencidos de que cuando hay compromiso y corazón, todo es posible. Por eso, hoy queremos compartir con ustedes una noticia que nos llena de orgullo: ¡pudimos poner en funcionamiento nuestro sistema de riego! 🌱⚽

No fue fácil. Sabemos que no somos un club con grandes recursos, pero también sabemos que con esfuerzo, unión y organización, los objetivos se cumplen. Este logro no solo mejora nuestras instalaciones, sino que demuestra lo que podemos lograr cuando cada uno aporta su granito de arena.

¿Cómo lo hicimos?

Primero, salimos a buscar un poco de dinero organizando una rifa entre los jugadores, donde se sorteó una camiseta del club. Después, lanzamos la venta de camisetas oficiales para seguir sumando recursos.

Gracias al apoyo de empresas que creen en nuestro proyecto como Amutuy Viajes, y la colaboración incondicional de Claudio Varela y Corralón Crocco, pudimos comprar los materiales necesarios. Y como siempre, la mano de obra la pusieron nuestros jugadores, cuerpo técnico, comision y colaboradores del club.

La ejecución estuvo a cargo de Chiche Morales, que se puso al hombro este sueño y lo transformó en realidad.

No es el sistema más moderno… pero sí el más sentido Sabemos que no instalamos el sistema de riego más tecnológico del país. Pero también sabemos que cada caño, cada metro de zanja, y cada minuto de trabajo fue hecho con garra, amor y sentido de pertenencia. Y eso vale más que cualquier presupuesto.

Porque cuando nos movemos, las cosas suceden Estamos convencidos de que las dificultades no nos detienen. Este nuevo sistema permitirá mantener nuestra cancha verde y en condiciones durante todo el año, y eso no solo mejora lo deportivo: mejora nuestro orgullo.

A veces una simple zanja representa mucho más que una obra: representa que cuando hay organización, compromiso y ganas, el club crece.

Gracias a todos los que hicieron esto posible. Seguimos avanzando, paso a paso, con la cabeza en alto y el corazón en el escudo.

¡Vamos Yrigoyen!